Me licencié en Psicología en la UPV/EHU (Donostia) en 2003, con itinerario sanitario y social, habiendo realizado una beca de colaboración el último año, junto con prácticas en clínica.

Trabajé varios años con el fin de conseguir ahorros para seguir formándome.

Comencé el Master en Intervención en Violencia contra las Mujeres, en la Universidad de Deusto en 2005, que pagué con esos ahorros.

En 2006 comencé a realizar prácticas en el Módulo Psicosocial de Deusto – San Ignacio, junto con Itziar Cantera, responsable del servicio de mujer, en grupos de terapia de mujeres con largas historias de maltrato. Me mantuve varios años aunque acabara mi periodo de prácticas, y sigo siendo colaboradora de esa entidad, en el programa de Encuentros para mujeres jóvenes «Yo ligo, yo decido».

En 2007 realicé mi Tesis de Master sobre la Violencia psicológica en el noviazgo, que después se completó con dos años completos de investigación cuantitativa y cualitativa y la publicación junto con Norma Vázquez e Itziar Cantera en 2009. Esta investigación sentó las bases del concepto de la violencia de control, y las justificaciones sobre la violencia en torno al amor.

Tras mi primera ponencia pública con motivo de esa investigación, me di cuenta de que la comunicación me gustaba mucho. He realizado durante 15 años miles de horas de conferencias, jornadas, charlas, talleres y cursos.

Seguí varios años investigando junto con Norma Vázquez sobre agresiones sexuales, sexismo en las redes sociales, o violencia simbólica entre otras cosas, y he creado guías, materiales didácticos y procesos formativos para el Gobierno Vasco, el Instituto Andaluz de la Mujer, el Instituto Canario de Igualdad y diferentes entidades municipales.

Mi blog «Mi novio me controla… lo normal» se convirtió en referente en el ámbito de la prevención, y diferentes técnicas de igualdad, profesoras, profesionales de la intervención social de todo el territorio español, me han valorado y solicitado charlas o proyectos desde entonces.

He sido formadora en sesiones intensivas y cortas, en comunicaciones en aforo grande (de hasta 1.200 personas) y en grupos pequeños. En Universidades, programas formativos de empleo, formaciones para empresas, en talleres participativos y para colectivos de familias, alumnado, profesorado y profesionales especializadas.

Fui asesora de la Dirección de Igualdad de la UPV/EHU en la actualización del protocolo contra las violencias de género, impulsando el proceso de escucha y participación.

Fui una ciberactivista muy activa y en 2013 ya incitaba a las feministas a ocupar internet 

En los últimos años, he realizado una conceptualización de las ciber-violencias de género y he dado formaciones a profesionales, profesorado, familias y adolescentes, centrándome en un enfoque de empoderamiento, respuesta colectiva y no-miedo frente a las redes sociales.

Susana Manzanedo y Estibaliz Linares han formado parte de mi proyecto de formación Ctrla, talleres de educación emocional feminista para prevenir la violencia en las redes sociales y offline.

En 2017 fundé la asociación de mujeres Zororak Elkartea junto con mis compañeras Saray, Nerea, Ane, Jesenia y Cris. Actualmente forman parte de Zororak 14 socias.

En los últimos años, he desactivado energías en redes sociales por mi propio cuidado y he seguido formando a profesionales de la intervención psicosocial en perspectiva de género y perspectiva feminista, y siendo docente universitaria en diferentes masters especializados.

Recibí la acreditación como Psicóloga Sanitaria en 2015. Soy Directora de un Centro habilitado en el Registro de Centros Sanitarios del Departamento de Salud de Gobierno Vasco desde entonces.

Ya diez años antes había tenido experiencias prácticas en grupos terapéuticos de mujeres supervivientes de maltrato y acompañamientos individuales.

Como terapeuta, comencé formándome en psicoterapia cognitivo-conductual de la que rescato técnicas y herramientas en lo concreto que me ayudan a nivel comportamental, y en psicoterapia sistémica y de pareja, la cual me ayuda a entender cómo funcionamos las personas en los diferentes sistemas que establecemos (familia, pareja…).

También he realizado formación en psicoterapia cognitiva constructivista, por lo que entiendo que nuestras formas de pensar, las conclusiones y lógicas que establecemos normalmente, son aprendidas y construidas, pero también podemos cambiarlas.

Posteriormente comencé a formarme en psicoterapia relacional integrativa, un modelo terapéutico en el que, además de cómo nos comportamos o pensamos, se integra la parte emocional, fisiológica y corporal de nuestra experiencia, integrando aprendizajes del humanismo, el análisis transaccional, Gestalt y psicoterapia corporal.

Realicé un master en Terapia Reencuentro con Fina Sanz, un marco terapéutico que incluye la variable social y comunitaria, el trabajo con el cuerpo, los vínculos, los duelos, el espacio personal y el relacional, entre otros aprendizajes. De esta experiencia rescato el autoconocimiento como herramienta de cambio y el trabajo para el buentrato interno, relacional y comunitario.

En los últimos años me estoy formando en técnicas para acompañar el trauma como EMDR e ICV (Integración del ciclo vital).

En todo mi proceso de formación como psicoterapeuta he sido muy crítica con los modelos de terapia. No me adscribo a ninguno único, sino que los uso como herramientas de base que a mí me ayudan, adaptables a cada situación. Jamás la persona que acompaño tiene que adaptarse a mi modelo, sino que yo adapto mi estar como terapeuta a sus necesidades, y si no tengo herramientas, lo hago explícito y recomiendo-derivo a otra persona que pueda hacerlo.

Mantengo siempre una visión feminista y social del malestar.

Estudiar en la educación pública desde la escuela, con personas muy diversas, en un modelo lingüístico castellano, me ha aportado la experiencia de compartir con personas de procedencias y capacidades diversas, entendiendo que nadie es más ni menos sino diferente a las demás personas.

Tener una beca para poder estudiar en la Universidad Pública (UPV-EHU), me ayudó a ser la primera universitaria de una familia humilde, y me motivó a esforzarme por conseguir que mis limitaciones económicas no fueran un freno en mi carrera profesional. Este ha sido uno de mis mayores aprendizajes.

Vivir en una zona de migrantes, industrializada (Santurtzi, Eskerraldea), y tener familia de procedencia rural castellana y gallega, me enseñó a valorar diferentes culturas y procedencias, y a vivir también cómo algunas personas desprecian a otras creando jerarquías y desigualdades donde sólo hay diferencia. Poder vivir lo que significa ser niña en un pueblo, compartir con los animales y ver crecer el cereal en la tierra de campos, me ha hecho estar siempre en contacto con la vida.

Vivir experiencias de muerte y duelo desde una edad muy temprana, así como tratar de entender el suicidio de personas queridas en mi adolescencia, están entre las motivaciones por las que decidí estudiar Psicología.

Tener buenas relaciones con personas de diversas procedencias, capacidades, orientaciones, y estar dispuesta a escuchar y entender antes que dar mi opinión, es algo que me ha enseñado sobre la belleza de la diversidad y sobre la necesidad de ser crítica conmigo misma sobre prejuicios o estereotipos aprendidos.

Ser autónoma y gestionar mi propia economía, me ha ayudado siempre a calibrar dónde quiero estar y dónde no y me ha hecho esforzarme en tener herramientas de administración, cálculo, planificación, replanificación, y a relacionarme con el sistema burocrático de manera continuada.

Identificarme como feminista, me ha enseñado una mirada diferente frente al mundo «normativizado» que nos vende la sociedad. Mi activismo y las lecturas de muchas feministas anteriores a mi, me han acompañado en un camino en el que sentirme bien en mis gafas lilas.

Aquí puedes acceder al curriculum en forma de infografía que hizo la ilustradora Amaia Ballesteros con motivo de mi décimo aniversario profesional en 2017.